
El reporte de la CSIS llega a conclusiones que aunque en algunos casos son bien conocidas, no son por eso menos importantes. Dice, por ejemplo, que la crisis de seguridad colombiana nació de la incapacidad del Estado para ejercer su autoridad legítima en grandes porciones del territorio nacional. Por supuesto, la respuesta para esta incapacidad consistió en el fortalecimiento de la presencia estatal y el combate de los poderes ilegales que lo habían reemplazado. La decisión del presidente Uribe, junto con otros líderes colombianos, de afirmar la autoridad del Estado ha sido fundamental para el mejoramiento de la situación de seguridad en Colombia.
El principal logro de la administración Uribe ha sido, según “Lessons from Colombia”, el aumento claro y contundente de la autoridad del Estado colombiano en su territorio. El reporte resalta también la importancia en este proceso del Plan Colombia y de la especificidad de los objetivos a alcanzar con la política de Seguridad Democrática. En cuanto a esta última, “Lessons from Colombia” habla de la flexibilidad de las estrategias de implementación de la política que desde un principio ha posibilitado los cambios de rumbo y reformas exigidas por las dinámicas del conflicto, sin que se pierda la coherencia, gracias, en parte, a los lineamientos generales y específicos de la misma.
“Countering Threats to Security and Stability in a Failing State. Lessons from Colombia” estudia otros aspectos de la situación colombiana y su historia reciente, que no puedo reseñar de momento. Sin embargo, me intriga la poca o ninguna recepción de su publicación por parte de los medios ¿será gracias al enrarecido ambiente político pre-reelección? Una lastima, pues sus conclusiones deberían ser consideradas por el próximo presidente, sea quien sea, y orientar sus pretensiones de mantenimiento, reforma o incluso eliminación de la política de Seguridad Democrática.