domingo, 19 de abril de 2009

Sobre libros y ciencia política

Por: Jose Antonio Fortou R.




En el primer capítulo del Nuevo Manual de Ciencia Política (1996), texto “oficial” de la Asociación Internacional de Ciencia Política, los editores Robert Goodin y H.-D. Klingemann, además de presentar una interesante definición de política y una amplia visión sobre el estado de la disciplina, proponen, en base a un análisis estadístico de todas las referencias contenidas en el Manual, una lista corta de los diez autores más productivos (los llaman powerhouses): integradores de la disciplina que son referenciados no sólo en la ciencia política en general, sino en más de la mitad de sus sub-disciplinas. Estos autores son Gabriel Almond, Brian Barry, Robert Dahl, Arend Lijphart, Seymour M. Lipset, Mancur Olson, Kenneth Shepsle, Theda Skocpol, Barry Weingast y Sidney Verba.

Quisiera ligar esto que parece sólo un dato curioso a una breve revisión que desde hace poco he venido haciendo de los textos de ciencia política en la Biblioteca de EAFIT. Quizá lo que me impulsó a esto fue descubrir la inexistencia de los tags “ciencia política” o “ciencias políticas” en el campo de “Tema” del catálogo digital; por su parte, “filosofía” tiene 3156 entradas, “historia” 6196 y “economía” 2534. Pero volvamos a nuestros powerhouses. Me di a la tarea de averiguar cuántos textos de cada uno de ellos hay en la Biblioteca. Resumo en la tabla a la derecha lo que encontré:

De estos datos, sorprende que Almond y Verba, el dúo dinámico de la ciencia política funcionalista, sólo aparezcan cuatro veces entre ambos, una de ellas en conjunto. Igualmente, llama la atención que Lijphart no esté en la Biblioteca. No sorprende tanto que sean Barry –influyente en teoría y filosofía política– y Dahl (reconocido siempre) los que más textos tengan en la Biblioteca.

Pero Goodin y Klingemann no sólo hacen una lista de autores; también presentan el listado de los 14 libros más referenciados en el Manual. De esta lista, están en la Biblioteca solamente cuatro (el 28,6%): An economic theory of democracy (A. Downs), Instituciones, cambio institucional y desempeño económico (D. North), Teoría de la justicia y El liberalismo político (J. Rawls); salta a la vista que dos de los textos sean de utilidad para economistas, mientras que los de Rawls son de los más influyentes en el ámbito de la filosofía política contemporánea.

Dejo hasta aquí este corto artículo; escasean las palabras y deseo plantear una última reflexión: ¿Hasta qué punto es válido apostar por las ciencias políticas si se está dejando de lado su núcleo, la ciencia política?

Post scriptum: Entre la fecha de escritura de la columna y su publicación apareció, diríamos que “de milagro”, el tag “ciencias políticas” en el motor de búsqueda de la Biblioteca con 320 entradas. Ojalá sea un buen síntoma.

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